En los hidrociclones, la filtración se produce por efecto centrífugo,  recomendada para sólidos en suspensión de naturaleza inorgánica a la salida de pozos, actuando como pre-filtros de sistemas de filtración de malla, anillas o arena. El efecto centrífugo se origina al entrar el agua de manera tangencial y provocar el choque de las partículas contra las paredes, cayendo al depósito acumulador situado en la parte inferior del equipo. La limpieza del acumulador es manual, pudiendo automatizarse. Estos equipos están fabricados en acero debidamente tratado y pintado y también en poliamida reforzada por lo que se trata de un sistema libre de corrosión. Su eficacia de separación es de un 95% de partículas de arena de entre 300 a 100 micras.